Hoy quiero contarles sobre alguien.
Es una niña, pequeña pero despierta, de un corazón tan inmenso, que no cabe en su cuerpecito. Ella me afirma que no se sabe las letras y su hermanita le dice que es difícil que se las aprenda. Me senté y le “leí” un cuento, donde el personaje principal era una chiquita, tan hermosa e inteligente, que a pesar que algunas personas creían que no iba a aprenderse el abecedario, les demostró que si podía. Todos los días (seguía yo “leyendo”) despertaba con una letrita amiga, y desayunaban, iban a la escuela juntas, jugaban, soñaban hasta caer exhaustas. Así que luego de varias semanas, la pequeñita contaba con veintiocho amiguitas. Me preguntó cómo se llamaban, le dije, y asombrada con sus miedos ya redimidos me susurró, -yo si me se las letras pero me da pena pronunciarlas porque mi hermana, cuando era más pequeña que yo, se las sabía muy bien -, le dije: Si me las pronuncias prometo no juzgarte; comenzó con temor, se equivocó en casi todas y al final la abracé. ¿Quieres hacer veintiocho amiguitas? le pregunté - ¿Como la niñita del cuento que me leiste?, claro, me dijo, pero …. no se lo cuentes a nadie, es nuestro secreto.
!Trato hecho! le contesté!
Vulcano.
La inocencia de un niño... (Del Libro Ecos de paz)
Su pequeño mundo es autentica ofrenda de paz, que nos enseña candorosamente
la alegría de un don profundo, su tierna sonrisa es semejante
al rocío que baña a las sabanas
y el brillo de sus ojos, es la sana picardía
que no conoce otra cosa que su fantasía,
sus travesuras son el orgullo
de las personas que lo atienden y lo cuidan
y su llanto es solo suyo, tantas veces no logramos entenderlo
y no entiende de razón, solo vive para una,
y es la que hace feliz a su corazón,
sus sueños van mas allá de la locura,
delirio que quisiéramos gozar
porque tenemos algo de él, pero pocos entendemos lo que es.
¡si no fuera por ellos y su sencillez
!, viviríamos tal vez,
esperando que todo termine en un instante,
él es el personaje que deleita con su candor,
que a los hogares llena de amor, él es el que lega el universo, que confunde a los poetas
ya que no se ha descrito en un verso
toda la esencia del resplandor, el pudor y el cariño
que puede en un momento
inspirar la inocencia de un niño...
Alvaro Duval
11 comentarios:
Podemos aprender tanto de los niños y pueden darnos tanto solo con mirarlos y escucharlos, pero escucharlos de verdad.
Que forma más bonita de hablar con la niña, me has emocionado mucho, me da pena no ser capaz de hacerlo igual.
Yo hasta me pongo una nariz de payaso y los asusto.
Me encantó, es precioso
Es una preciosidad tu escrito sobre la inocencia de los niños. Es tan linda(la inocencia), que no tiene perdón de Dios quién se la roba.
Me alegra que hayas pasado por el Tintero porque así he tenido la oportunidad de leerte. Gracias.
Un beso.
Brindo por la inocencia y por ese niño que todos llevamos dentro, aunque a veces la razón le coloque una mordaza
mucha ternura y sabiduria en tu texto, me ha gustado mucho
un abrazo
mi mejor maestro ha sido mi hijo,
nada fue más grato que disfrutar del candor de su niñez....el tiempo ha pasado y ahora es un adulto pero afortunadamente sigo disfrutando de aquel niño con quien tantas veces jugué.
Besos
Que belleza!
me has traido recuerdos cotidianos!!
la inocencia de los niños es MAGNIFICAMENTE INMENSA!!
muchos besos!!:)
" se equivocó en casi todas y al final la abracé"
Muy 'delicado' el cuento..
me gusto mucho.
(:
La inocencia no perdida puede ayudarnos a los que la perdimos y aspiramos a una segunda oportunidad.
Me quedo por aqui, en ésta actitud sabia y promesa que le hacen a la niña.
¨¨Si me las pronuncias prometo no juzgarte; comenzó con temor, se equivocó en casi todas y al final la abracé.¨¨
Creo que ése no juzgarte, se traduce en no señalarte, ni mencionarte una vez mas tu debilidad...y el abrazo final se traduce en...te abrazo en la debilidad...sos de mi de mi abrazo, de mi corazón, a pesar de la debilidad.
Sabrás que he descubierto personas débiles, blanditas y tan sobrosas, pero tan sabrosas, que las abrazo.
Un beso ♥
M.
Un abrazo
Hoy te mereces el mejor abrazo del mundo.
Los niños son los únicos que excluyo de mi opinión del mundo.
Saludos.
Son lo más puro que hay sobre la tierra, y lo mejor son naturales!!!
Hay que buscar lo que nos queda de niños
besos
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